El primer mes

el primer mes que uno llega a un país totalmente ajeno a él y a unos 11000 Km de distancia de su casa, familia y amigos se divide en dos partes, alternándose una con la otra, las partes, se entiende.

La primera es la emoción de llegar a un sitio nuevo con ganas de comerse todo lo q te ponen delante y absorber lo absorbible, la otra es una angustia y sentimiento de soledad q no se lo quita ni el mas solo, y esa soy yo, apasionada y fiel a la soledad e independencia, aún así os eché de menos, os echamos, lloré mucho, me pregunté q hacíamos aquí y Hugo se empeñaba en darme su chupete y acariciarme el pelo... Lo mas dulce... La primera es muy divertida y la que mejor recuerdo.

Los primeros días todos juntos, piscinita, parques, compras, visitas de pisos los tres... Una gozada, vacaciones largas y pagadas! Hugo era feliz (por supuesto lo sigue siendo) y su pronta adaptación al calor y humedad de noviembre nos daba energías para tirar de uno, dos o diez carros. Sobre todo a mi, que a partir de la segunda semana de estar aquí era la que permanentemente estaba con él, no nos separábamos ni un min el uno del otro. Una oportunidad única, aunque pesada, me dí cuenta que nunca había estado tanto con el pequeño como entonces.

Nosotros veníamos con algunas ventajas, la primera es q ya habíamos pasado unos 15 días en KL, en el hotel de enfrente en el que nos encontrábamos ahora, por lo que muchas cosas eran prácticamente familiares, y la segunda que conocíamos a algunas personas que ya estaban aquí, unos recién llegados como nosotros y otros con dos añitos por las tierras, eso es una ventaja y muy grande, sobre todo poder preguntar a quien sabes que no te va a engañar...

Del primer mes tenemos varías experiencias muy divertidas, q intento recordar para escribirlas. Vamos allá.

Al tercer día de estar aquí la q os escribe pierde el bolso. Porque no se lo robaron, no señor, se lo dejó en un bar q amablemente nos lo guardó hasta que volvimos a preguntar, que a propósito no hizo falta preguntar porque nos estaban esperando... En fin, que mientras Pablo hacía la lista de cosas que habría que hacer, anular tarjetas, teléfono, etc. Mi máxima preocupación era que dentro de ese bolso estaba mi cartera Prada y q esa en ChinaTown no iba a estar... Q tontería tiene encima el ser humano a veces...

Como en el hotel nos aburríamos a menudo Hugo y yo por las tarde mientras esperábamos a papá, decidimos a los diez días de estar por allí acercarnos al acuario, el cual, se suponía iba a ser divertido, y lo fue, pero principalmente por mi culpa y no por la de los peces. Allí nos vamos, el niño y su madre... El sitio era oscuro, claro, el océano. Pero a mi como q también me dió sensación de jungla... Así q después de pagar la entrada, le pregunto al chico "There are only fishes, aren't they?????" El tipo flipa y me suelta un "Yes madam" rotundo. Yo no estaba convencida... "Ok, then, no snakes...." El tipo muy contento me dice q si, q tienen dos en la zona jungla... A no, mira, por ahí no paso, así q dime como lo skipeo, xq yo por ahí no paso. El chaval alucinando... Al final y para rematar el ridículo q estaba haciendo le suelto q es un "medical problem" y q yo por la parte jungle no paso... El tipo me dice q para llegar al acuario hay q pasar por la jungle y yo q no... Q como terminó? Pues un guia majísimo cogiendo a mi hijo mientras pasábamos por la jungle y dos guardias de seguridad flanqueando mis hombros para que no viese nada de nada, había dos vitrinas pequeñísmas... En fin q vergüenza... Vimos los p. peces, q a propósito a Hugo lo único q le impacto fue q se podía pasar por una pasarela automática y yo mirando tiburones... En fin. Sin palabras.

En KLCC (Kuala Lumpur city center) hay mucho turista de todo tipo, entre ellos mucha gente que viene de pueblos de la península y q lo de ver blancos no es precisamente algo muy normal, ahí fue donde pasamos el primer mes y ahí es donde Hugo ha aprendido a ser modelo, porque si no me han pedido hacerse fotos con el crío 20 veces entonces han sido 25, a mi me resultaba verdaderamente exótico, y ahora estoy arrepentida de no haber hecho yo también las fotos con mi cámara...

Descubrimos el supermercado Isetan, japonés, muy bueno, un poco caro para los precios aquí y como funciona un GPS, aunque lo del coche se merece un post enterito para él.

Fuimos a IKEA marido y mujer durante 5 horas y no nos peleamos, no todo el mundo puede decir esto de su matrimonio. Y en general nos dimos cuenta q lo podíamos pasar muy bien aquí, así esta siendo de momento...