Ana, Elo, Tt y BKK

Empezó a las 5am, a las 5’30 am estaba el taxi esperando en el lobby de casa, Eric, el taxista que siempre llama Pablo cuando hay q ir hasta el aeropuerto (1h de viaje ni mas ni menos) Nosotras con 3 maletas q equivalían exactamente en número y tamaño a las maletas q trajimos nosotros cuando aterrizamos en KL, casi hace ya un año. Iban medio vacías, claro. Además de turismo un día lo habíamos reservado exclusivamente a COMPRAR. El pobre taxista nos preguntó si nos íbamos por 15 días, nos entra la risa. Luego le entra a él y nos suelta que parecemos sacadas de una película: “Lara Croft mission in Bangkok” Ahí no supimos si reír o llorar, no vimos similitud alguna con Angelina Jolie y su papel de Lara Croft con nuestro viaje, todavía menos con nosotras…

Por fin llegamos al aeropuerto. Todo fácil, excepto q Elodie y yo que nos pusimos moradas de unas gambas con una salsa de mantequilla riquísima la noche de antes no podíamos del dolor de estómago, farmacia, un ENO para cada una y a subir al avión, no sin antes pelearnos con una china lista q se quería colar, como hacen habitualmente en este país. Da igual peatones q coche.

Nada mas llegar ya la liamos en el ATM, no pasa nada, el taxi se pierde dirección al hotel, tampoco pasa nada. El hotel una maravilla, fuera de cualquier zona famosa de BKK pero a 5min andando del Sky Train. El hotel ImmFussion (http://www.immhotel.com/fusion-home.html) La habitación doble sale por unos 25 euros la noche. Son un encanto (como casi todo el mundo en Tailandia) y la chica de los masajes está cerca de tener unas manos de ángel, os lo dice mi cabeza en día de resaca.

Ducha rápida, metemos los pasaportes en la caja fuerte y a JJ market, abierto solo los fines de semana y con millones de puestos, para alucinar. Habías tantas cosas al final casi no compramos, bueno si, pero no tanto como cabe esperar de esas tres. Lo mas destacable es q íbamos muertas de calor, sudamos tanto q ni pipi en las 7h q pasamos allí, y estoy hablando de las dos mas meonas q conozco!! Como conclusión: Unos pantalones tailandeses a 2 euros la pieza q mas tarde en el hotel nos dimos cuenta q no eran free size como dicen aquí y el que compró Elodie le quedaba bien a Ana, el de Ana a mi y el mio a Elodie, casi nada. Al menos pudimos intercambiarlos!

Después del primer día haciendo el gamba comprando, decidimos irnos de turismo. Lo primero q hicimos fue coger un ferry y recorrer parte del río, recomendable. Nosotras la liamos antes de subir porque si no lo hacemos no nos quedamos a gusto, pero no es tan complicado. De ahí Grand Palace y alrededores, q si q es precioso pero no tiene mas de un siglo, lo cual resulta bastante decepcionante, Tuc-tuc (eso lo recomendamos para trayectos cortos como ir de un templo a otro por la misma zona) Cuidado con comprar ni una postal en la calle, Ana y yo fuimos a comprar una sombrilla y de repente teníamos a 50 vendedores encima nuestra y no podíamos ni sacar el dinero, con deciros q un poco mas y les doy 100 veces el valor de la sombrilla (saqué un billete de 1000 en vez de 10) Madre mía, menos mal q estaba Ana. El calor en BKK en agosto en terrible y eso si no te llueve a mares, así q casi mejor elegid otra fecha. Después de casi darme una lipotimia esperando de nuevo al barco para cruzar el río y ver otro templo nos fuimos a Sukhumvit a comer algo y hacer alguna comprita mas. Como no se podía mas con el calor y el dolor de pies decidimos volver al hotel antes de matarnos las unas a las otras, q nadie dude del carácter de estas tres! He omitido q pasamos en la galería de la reina como 2h comprando bobadas. El aire acondicionado del lugar lo merecía.

Después de comprobar q ir al mercado flotante al día siguiente era una locura porque había que salir como a las 7am del hotel para volver a las 14h para pasar solo un par de horas allí decidimos salir a ver como iba la noche de BKK, famosa por la marcha y otras cosas no tan agradables como la prostitución (En Bangkok no puedes decir q eres freelance, te van a mal interpretar…. ) Nos fuimos al www.bedsupperclub.com Recomendado por lo mas variopinto de la población (Desde Gustavo hasta una china peluquera loca) Las fotos de la web concuerdan exactamente a como es el local, nosotras nos dejamos la cámara, casi nada. Como vamos de estupendas por la vida pues reservamos para cenar y luego tomar una copa. Ya nos tocaron las narices cuando nos obligaron a coger tres menús y no permitidnos compartir dos entre las tres, al final dijimos q una de nosotras no iba a comer, y tal fue la sorpresa cuando a la 3ª le quitaron la servilleta y los cubiertos y casi la echan q nos tuvimos q beber varias copas de vino para al final llegar a la conclusión q el club molaba y la música era buena. En fin, acabamos bebiendo champán francés q nos invitó no se quien y hablando con todo el mundo. Al día siguiente nuestra única actividad en BKK fueron masajes en el hotel, un late late check out y vuelta a KL.

Aunque no vimos ni una cuarta parte de BKK es la segunda vez q estoy en Tailandia y adoro ese país, sobre todo si lo comparo con Malasia. Estoy de acuerdo con su mítico nombre “la tierra de la sonrisa” y aunque ahora anden de peleas es un destino fantástico para la desconexión, no me extraña q haya tanto turismo por ahí. Bueno, bonito y barato.